Empiezas un nuevo curso. Puede que con algo de nervios, incertidumbre y por qué no ganas y mucha energía después de un verano de descanso.
Primer día de clase, una gran cantidad de información que poco a poco tienes que ir asimilando.
Primer cambio en tu vocabulario. Toda tu vida hablando de asignaturas y llegas a primero del ciclo formativo y te dicen que las asignaturas se llaman módulos, ¿módulos?. Sí, sí, te suena raro pero te irás acostumbrando.
Y dentro de esas nuevas asignaturas, perdón, módulos, hay una con un nombre muy rimbombante. «Marketing turístico» . ¿6 horas semanales? Madre mía…
En clase trabajaremos la definición de esta disciplina y la evolución en su concepción a lo largo del tiempo. De manera muy sencilla y para que vayas entrando en materia te diré que el objetivo del marketing es: facilitar las relaciones de intercambio entre la oferta y la demanda con objeto de que sean lo más satisfactorias para ambas partes; en el caso del cliente consiguiendo la máxima satisfacción de sus necesidades y en el de la empresa obtener el mayor beneficio sea social, económico o de otra índole.
Pues bien, a lo largo del curso aprenderás a optimizar estas relaciones de intercambio desde la óptica de un empresario turístico, de un destino o cualquier otro proveedor de servicios turísticos que tiene delante a clientes muy exigentes a los que debe satisfacer sabiendo que no se conforman ya con cualquier cosa.
¿Aceptas el reto? ¿Te unes a mi grupo de marketing turístico? Seguro que juntos aprenderemos y nos enriqueceremos en esta relación de intercambio que hoy comienza.
«Si quieres caminar deprisa camina solo,
pero si quieres caminar lejos hazlo acompañado»
Proverbio africano